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jueves, 25 de septiembre de 2008

Señales en los Cielos y en la Tierra

Entonces habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y en la tierra angustia de gentes por la confusión del sonido de la mar y de las ondas: Secándose los hombres a causa del temor y expectación de las cosas que sobrevendrán a la redondez de la tierra: porque las virtudes de los cielos serán conmovidas (Luc. 21: 25, 26).





Empieza el espectaculo todo se esta cumpliendo





Después de una inquietante calma que ha mantenido en vilo durante meses a los físicos solares en el seno del mundo científico, nuestra fuente de vida, el Sol, da señales inequívocas de lo que parece ser el comienzo del esperadísimo Ciclo Solar 24. Todo empezó el 11 de Diciembre del pasado 2007 con la aparición del primer grumo de magnetismo solar con polaridad invertida, opuesto a los del ciclo anterior, que tuvo su momento cúlmen entre los años 2000 y 2003. En ese momento pareció ser el presagio de un inicio inminente del siguiente ciclo, anunciado por muchos científicos como un ciclo con más intensidad en su actividad que la media observada. De hecho el Ciclo Solar 24 empezó oficialmente el día 8 de Enero con la aparición del primer par de manchas solares con polaridad invertida. Pero nada más allá de la realidad. El inicio del Ciclo Solar 24 se ha hecho esperar y durante los siguientes meses hasta ahora su actividad ha sido prácticamente nula, apareciendo incluso remanentes magnéticos aún propios del ciclo anterior, en oscilación con los nuevos. A esta incertidumbre magnética se le denomina “solapamiento de ciclo solar”.


El pasado día 21 de septiembre se observó la aparición de una mancha solar con polaridad invertida con respecto al ciclo anterior a altas latitudes del disco solar, con lo que parece confirmarse el inicio del esperado nuevo ciclo. Sin embargo ya se esperaba este tipo de evento en el verano de 2006 para ese otoño. con lo que la incertidumbre se ha extendido durante aproximadamente 2 años. Por esa fecha, 31 de julio de 2008, se presentó ante los científicos un suceso realmente extraño. Una mancha solar con polaridad invertida tan fugaz que ni siquiera dio tiempo a ser registrado. Duró solamente 3 horas y, además de esto, otra exótica característica fue que apareció a latitudes muy bajas. Esto parecía anunciar un ciclo realmente prometedor en actividad y en magnitud. Para averiguar la polaridad magnética de cada mancha el SOHO usa su instrumento Magnetograma Cámara Michelson Doppler (MDI).
Sobre el Sol, existe un gran diseño de polaridades de manchas solares. En su hemisferio norte todas las manchas son S-N. En el hemisferio sur todas son N-S. Así es como sucedía durante el pasado Ciclo Solar 23. En el nuevo Ciclo Solar 24, el patrón da la vuelta. Las manchas solares del norte se volverán N-S. Este cambio pertenece a la llamada Ley de Hale.

Mancha 1002. Referencia del inicio del nuevo Ciclo Solar 24 (23/09/2008). Las matices más oscuros en los polos indican los campos magnéticos.

La mancha solar 902 del 31 de Julio de 2006, con su orientación S-N, se habría correspondido con esto si hubiese surgido en el hemisferio norte del Sol. Todas las manchas alrededor de ella habrían sido igualmente S-N. En vez de eso surgió en el hemisferio sur, donde la orientación N-S mantuvo su influencia por una década. Esto la hizo ser invertida y fue el presagio del presente Ciclo Solar 24.

Durante los períodos de actividad solar, se producen con mucha mayor frecuencia violentas erupciones sobre la superficie del Sol. Oleadas de fotones son lanzadas al sistema solar desde masivas explosiones y llamaradas solares. Estos eventos son conocidos como “eyecciones de masa coronal” o comunmente llamados EMCs. Las diferentes intensidades de los ciclos solares se miden según la cantidad de manchas. A mayor cantidad, mayor posibilidad de tormentas solares.

En el pasado foro de físicos solares celebrado en Abril de 2007 la mitad de los científicos pronosticaban una moderada intensidad para el siguiente ciclo, con unas 140 manchas solares, más menos 20, teniendo su cénit en octubre de 2011. La otra mitad predijo un ciclo moderadamente débil con 90 manchas, más menos 10, con un momento cúlmen por agosto de 2012. La media de un ciclo solar es de aproximadamente entre 75 y 155 manchas solares. La última bajada del pasado ciclo 23 es la base en que se fundamenta el grupo de científicos que pronostican que el siguiente ciclo sera más intenso que la media.

Sin embargo, según el director de NOAA, el retirado General de Brigada de las Fuerzas Aéreas David L. Johnson: “dar un pronóstico a largo plazo sobre los ciclos solares es un camino del que nos queda mucho por recorrer”. Los científicos han publicado anteriormente las predicciones de ciclos solamente 2 veces, en 1989 y después en 1996. En ambos foros se predijo con más acierto los momentos en la progresión de los ciclos que su nivel de intensidad. “Los científicos del foro de cada fase tienen una clara visión de por qué creen en sus estimaciones, el por qué podrían estar equivocados o qué les haría cambiar de predicción”, afirmaba Douglas Biesecker, miembro del NOAA.

Los desacuerdos en el consenso de estimaciones se centran en la importancia de los campos magnéticos alrededor de los polos del Sol. Estos campos polares al final de ciclo son las bases para predecir un ciclo solar 24 débil. El grupo que estima un ciclo diferente, más intenso, condiciona su fundamento en las observaciones históricas registradas hasta la fecha. Una referencia que puede cambiar esta última estimación es el hecho de que se haya retrasado tanto el incio del Ciclo Solar 24.

Sobre el período de solapamiento solar se llegó a afirmar que nos dirigíamos hacia un mini período de era glacial debido a la extraña e inquietante calma en la actividad del sol. Algunos informes hablaban sobre ello. Pero esta calma no era nada extraño. Un ciclo solar inusualmente inactivo se dio lugar en el siglo XVII y se relacionó con la “Pequeña Edad de Hielo” que tuvo lugar alrededor de la misma época. Este espacio en el tiempo es conocido como el Mínimo de Maunder y duró 70 años, desde 1645 a 1715. El sol prácticamente se detuvo en su incansable transcurrir de ciclos activos. En la Tierra se padeció en ese tiempo un período conocido como la “Pequeña Edad de Hielo”, en el que los ríos se congelaron, hubo cosechas insuficientes para alimentar a la población, las enfermedades diezmaron a las gentes y, en general, se sufrió mucho para poder sobrevivir.






No podemos pasar inadvertido la relación que muchos hacen entre las predicciones proféticas de algunos antiguos pueblos, especialmente con las llamadas profecías mayas, y este nuevo ciclo solar. No hemos encontrado fuentes fiables que así lo confirmen, es decir, que para nosotros de momento son especulaciones sin base real. No se puede asegurar con certeza si hay alguna relación entre el supuesto fin de ciclo maya (21 de Diciembre de 2012) con el cénit en la actividad del presente ciclo solar. que para algunos científicos coincide con esa fecha de manera aproximada. Sí que es cierto que las fluctuaciones del campo magnético terrestre van a la par con las del campo magnético solar y que influyen, de una forma que aún no se conoce bien, en numerosos fenómenos biológicos. De momento, estas correlaciones no implican una relación de causa efecto que se pueda medir. Los trabajos en este terreno han sido numerosos. El pionero fue el ruso Tchijevsky que, en 1938, publicó una serie de correlaciones estadísticas entre los ciclos solares y los ciclos de morbilidad en el mundo. Tchijevsky halló incluso una correlación entre la excitabilidad de las masas humanas y los ciclos. Obsérvese en el gráfico de arriba un máximo en la actividad solar en la década de los años 60 que coincide con una gran revolución social que aún se siente en la actualidad. En 1969, el americano Cogan y, en 1971, su compatriota Dewy hallaron correlaciones entre los ciclos y las fluctuaciones económicas y bursátiles de Occidente (la crisis mundial de 1929 y la guerra de 1939 siguieron de cerca el final de los ciclos). De momento la severa crisis financiera que estamos atravesando coincide directamente con un mínimo en el presente Ciclo Solar.

A partir de ahora nos queda ir observando con inquietud el comportamiento de este esperadísimo Ciclo solar 24. Sólo nos queda esperar y estar muy atentos.

Fuentes: Spaceweather y Astroseti vía CienciaKanija

Más información: NOAA; SOHO; tendencias21; Wikipedia;

Registro de recientes eventos solares:SOHO

Monitoreo magnético de las manchas solares: MDI

Consenso de científicos:PPT

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